Écrins, el lado salvaje de los Alpes

El Macizo de los Écrins o mejor llamado Massif des Écrins está situado al sur de los Alpes, siendo menos conocido que el Macizo del Mont Blanc o el Valais ya que no hay montañas tan altas y famosas como el Cervino o el Mont Blanc (aún así, se encuentra la Barre des Écrins, el 4000 más al sur de Alpes). Esto le da un encanto al ser un lugar menos masificado y un punto mucho más salvaje. La ausencia de teleféricos limita mucho a los “turistas de ciudad”.

He vivido cuatro años en Chamonix, centro mundial del Alpinismo. Allí se encuentran las vías más difíciles, las paredes más altas, los mejores descensos con esquís, los teleféricos más impresionantes, etc. etc. Para mí es uno de los paisajes más bonitos de los Alpes. Todo esto hace que esté masificado y pierda el encanto. Se ha convertido en un entorno artificial donde pasan miles de personas al día. Para ir de turismo es un gran sitio, pero para vivir le faltan muchas cosas. Desde hace dos años paso los inviernos en un pueblo cerca de Briançon, capital de los Écrins y los veranos sigo yendo a Chamonix a trabajar. Este macizo tiene unas increíbles posibilidades y lo mejor de todo es que es solitario y salvaje, aún no ya llegado la masificación.

Cada día salgo a descubrir un nuevo rincón cerca de casa. Cientos de valles que te llevan a lugares espectaculares y recónditos, ya sea para hacer esquí de travesía, escalada en roca, alpinismo, hielo, o simplemente para dar un paseo sin ver a nadie prácticamente.

Este macizo es uno de los más conocidos de Alpes para la escalada en hielo. Zonas como Ceillac, el Valle de Fournel, La Grave o Freissinières (con cascadas de hielo de más 600 metros de altura) son unos pocos de tantos lugares que hay por aquí para escalar en hielo. Suelo ir mucho los meses de invierno, que es la temporada que más frío hace y cuando se suelen formar las cascadas, ya que las tengo a apenas 30 minutos de casa.

Para este tipo de escalada llevo siempre como capa exterior la chaqueta Anapurna que además de ser cortavientos es impermeable ya que en muchos tramos caen chorros de agua. Siempre llevo debajo puesta la chaqueta de plumas Cerredo o bien el chaleco Lustou que al no ser muy gordas

son cómodas y te dan la libertad de movimiento necesario. Como capa intermedia llevo la chaqueta Potosi. Y de primera capa las camisetas térmicas Mifes o Algero que secan muy rápido el sudor y además son calientes. Para la parte inferior suelo llevar los pantalones Cordier, muy cómodos y calientes para las bajas temperaturas de invierno en esta zona que pueden llegar hasta los -20º grados.

Isra Samper