¿Cómo pasa el confinamiento Raquel Carbajo, piragüista de élite?
13 mayo, 2020Raquel Carbajo nos cuenta cómo pasa una piragüista de élite el confinamiento durante la Pandemia del Coronavirus.
Este periodo está suponiendo, al menos en mi caso, un pulso contra mí misma, un auto aprendizaje al no poder salir a trabajar pero teniendo la suerte al mismo tiempo de mantenerme al margen, fuera de riesgo. Parece una dicotomía, ¿no?
Para aquellos que llevan todo este tiempo trabajando, exponiéndose al virus, hubiera sido una suerte poder estar en casa con su familia y para los que estábamos en casa “aburridos”, todo lo contrario, daríamos lo que fuera por salir a tomar el aire, quedándonos únicamente con lo bueno de esa salida, sin pensar en las repercusiones que ello conlleva.
Ha sido un buen momento para exprimir nuestra cabeza al máximo y sacar partido a cualquier recurso que tuviéramos a mano: un vaso de yogur con un poquito de algodón para plantar una lenteja, un folio y un boli para jugar a los barcos, un tres en raya improvisado, unas garrafas de agua para hacer sentadillas, cuadrar las cuatro cosas que quedan en la nevera para sacar una comida y una cena antes de poder ir a comprar…
Un buen momento también para poder retomar de nuevo todo aquello que teníamos abandonado, aquello que pasaba en nuestra agenda de día en día por falta de tiempo. En mi caso la lectura, llamadas interminables con amigos, quedadas virtuales cada semana, la música, la cocina…en fin, disfrutar de nuestro tiempo y de nosotros mismos.
Como deportista, al no estar al 100% por motivos laborales y académicos, me ha sido relativamente fácil adaptarme a la nueva situación aunque una de las cosas que más me ha costado, ha sido estar encerrada, aunque supongo que como a cualquiera que lleve una vida activa fuera de casa.
A fin de cuentas, como acabo de mencionar, creo que es cuestión de adaptarse aunque está claro, que dentro de las posibilidades de cada uno ya que no todos vivimos bajo las mismas circunstancias. Eso sí, intentando sacar el mayor partido a lo que nos rodea, siendo resilientes.
Leo en una silla que voy moviendo a medida que lo hace el sol, con la ventana abierta para sentir que estoy fuera de estas cuatro paredes que me rodean. Leo porque es la manera que tengo de viajar a cualquier época o lugar, de soñar despierta…con la lectura, consigo evadirme por completo, al igual que con el ejercicio: ventana abierta, camiseta de tirantes, pantalón corto y música para motivarme.
Así que con esto, una bicicleta estática, esterilla, gomas y alguna que otra cosilla que apaño por casa como dije al principio, consigo llevar la cuarentena de la mejor manera posible.
Durante el confinamiento, he ido complementando ejercicios de cardio con los de fuerza así como estiramientos. Ejercicios que han sido y me siguen siendo útiles tanto para mantener la forma física como la salud mental.
Ahora, es necesario que sigamos remando todos a la vez y en la misma dirección para continuar avanzando y así, poco a poco, volver a disfrutar de la libertad, esa que hace poco tiempo, no conseguíamos valorar.